Remedio Arsenicum album

Remedio Arsenicum album

Lo que subyace en la patología de Arsenicum es una profunda INSEGURIDAD que domina su personalidad. Una sensación de ser vulnerable e indefenso en un universo aparentemente hostil. Esto le hace dependiente hacia otras personas, pero no por una necesidad de interacción, porque incluso evita la mirada de los demás. Es una cuestión de buscar apoyo y confianza por un miedo existencial a perder lo que tiene, a la muerte en todos sus aspectos. De ahí la inseguridad que siente hacia su salud y su inexplicable temor a estar sólo.

En su dimensión más profunda siente como si la vida no fuese más que un tránsito obligado hacia el fin necesario que es la muerte. Un camino de angustia que hay que prever y organizar de forma meticulosa hasta que el viaje finalice. La persona Arsenicum es posesiva en aspectos materiales, pretende recibir más que dar. No comparte fácilmente y si lo hace es con la intención de recibir apoyo por ello. Es una personalidad egoísta que percibe lo que sucede a su alrededor desde una perspectiva puramente personal. Si le ocurre algo a alguien, en primer lugar pensará en cómo puede repercutir esta situación para sí mismo, o sentir que también podría ser víctima de tal circunstancia, pudiendo no pensar en absoluto en la otra persona y solo en sus implicaciones e intereses.

En su avaricia tiende a guardar dinero y cosas, calculando los beneficios que le aportarán. Ahorra gestos y decisiones como si el tiempo y el espacio se pudiesen atesorar. De carácter acumulador y coleccionista, compulsivamente meticuloso y ritualista. Es como un reloj que “cuenta el tiempo de su muerte”.

Hace todo siempre a las mismas horas como si pudiese manejar el tiempo de su vida, ese tiempo que avanza inexorablemente hacia el final. Obsesionado por la necesidad de orden y limpieza, en un intento de mitigar la inseguridad ansiosa que siente dentro, ejerciendo este tipo de control en el exterior. Tiene ansiedad de conciencia porque imagina que no ha cumplido con sus obligaciones, aunque no sabe en qué no ha cumplido. No se recupera nunca de esa duda y mientras vive se va destruyendo.

El estado mental Arsenicum coexiste sobre todo en las primeras fases con sus trastornos físicos peculiares como dolores ardientes, sensación y empeoramiento por el frío en todas sus manifestaciones, resfriados frecuentes, periodicidad de los síntomas, sed de pequeños sorbos de agua y agravación de todos sus síntomas entre la una y las tres de la mañana. Al profundizar en su enfermedad manifestará más signos de ansiedad y deseo de compañía por temor a estar sólo sobre todo de noche. De esta ansiedad surge una tremenda inquietud física en un intento de ser aliviada.

La ansiedad por la salud de Arsenicum es realmente profunda, es un miedo a morir. Así, exagera muchos síntomas aumentándolos desproporcionadamente. Llegará a la conclusión de que tiene cáncer o alguna enfermedad fatal. Incluso si las pruebas médicas son negativas no se quedará tranquilo e irá en busca de una nueva opinión. Tratándose de un sujeto claustrofóbico quizás no es tanto un temor a la propia muerte en sí, sino a la soledad y al final,… a quedarse sólo y “encerrado”.